Para mí, este es sin duda uno de los temas más interesantes que he tratado aquí en el blog.

Voy a contarte uno de los descubrimientos más importantes y fascinantes de la neurociencia de la última década. Un hallazgo que tienes que conocer sí o sí porque, a parte de servirte para entender mejor tus propios comportamientos y reacciones, supone una herramienta potentísima si la aplicas en tu estrategia de marketing y comunicación.

Me refiero a las neuronas espejo ¿te suenan?

Sigue leyendo que te lo cuento :)

“Neuronas Espejo”: ¿qué son?

Las neuronas espejo son un grupo de células cerebrales descubiertas por el equipo del neurobiólogo Giacomo Rizzolatti en 1996 y que parecen estar relacionadas con los comportamientos empáticos, sociales e imitativos. Se activan cuando ejecutamos una acción y la persona que nos observa acaba ejecutando esa misma acción (o viceversa). De ahí que se les llame “espejo”.

Por ejemplo, cuando vemos a alguien sonreírnos tendemos a devolverle la sonrisa. Lo habrás observado miles de veces. No te sale hacer otra cosa. Igual que cuando ves a alguien bostezar y de repente lo haces tú también, te ha pasado seguro ¿verdad?

¿Y cuándo ves a alguien que admiras? Pues que tendemos a imitar aquellos comportamientos suyos que nos gustan.

Pero no solo causan la imitación de un gesto, movimiento o comportamiento las neuronas espejo, sino también el reflejo y sensación de un sentimiento o emoción que está sintiendo otra persona.

¿Qué ocurre cuando vemos a alguien llorando por dolor o tristeza? Pues que las neuronas espejo crean una representación mental de ese sufrimiento en nuestra mente y terminamos contagiándonos de su pena.

Y al contrario, cuando vemos a una persona viviendo una situación mágica y feliz, como una pedida de mano o un reencuentro con un ser querido, somos capaces incluso de llorar de emoción aún no conociéndole de nada.

¿Y cuándo ves a alguien comiendo algo súper amargo o desagradable? Se te contrae el cuerpo y haces todo tipo de muecas ¿o no?

Es algo universal. Todos los estudios al respecto lo confirman. Todos somos susceptibles a las neuronas espejo sea cual sea la cultura, nivel social o lugar del mundo en el que se viva. Y el poder de estas neuronas es tal que funcionan a niveles que parecen inimaginables.

Muchas marcas lo saben bien.

Por eso te muestran, por ejemplo, a personas probando y saboreando con gozo sus productos. Para que tus neuronas espejo se activen y salives, imagines el sabor y sientas unas ganas irrefrenables de comerlo.

Por eso proyectan sobre nosotros situaciones y significados con los que saben que queremos identificarnos (amor, amistad, sensualidad, éxito, admiración, seguridad en uno mismo, compromiso con el medioambiente…)

Personajes, arquetipos y mitos que saben que admiramos y conectan con nuestras aspiraciones más profundas.

Por eso despiertan en nosotros emociones y hacen storytelling. Pretenden despertarnos la empatía y situarnos en el estado de ánimo que saben que va a favorecer que nos guste y queramos su producto. Y que en definitiva va a hacer que nos caiga bien la marca.

¿A quién no se le hizo un nudo en la garganta la primera vez que vió por ejemplo este anuncio?

Las ventas ese año se dispararon, como no podía ser de otra manera.

Y por eso crean hasta rituales de marca (en mi programa CreaTuLovemark te hablo también con todo detalle sobre este punto)

Todo lo que proyectan las marcas está más que pensado. Nada es casual. Todas esas imágenes, situaciones e ideas que transmiten están pensadas para activar nuestras neuronas espejo y hacernos imitar o empatizar con eso que nos muestran. Ese es el primer paso.

El segundo, hacerte ver que, para lograr aquello que te muestran y deseas ser, necesitas su producto/servicio.

Si quieres rendir al máximo como ese deportista de éxito necesitas calzar sus zapatillas; si quieres estar tan estupenda a los 50 como esa actriz necesitas la crema que usa; si quieres resultar tan atractivo y seductor como ese chico del anuncio tienes que oler como él; para sentirte sana y ágil come esos yogures; y así un largo etcétera…

Parece manipulación, pero así es cómo funciona la publicidad y el marketing ¿Engaño? En absoluto. No tiene por qué. Nunca hagas una promesa falsa o que no puedas cumplir. No se trata de vender por vender y ganar dinero, sino de comunicar tu propuesta de valor de un modo que despierte el interés de tu público objetivo, de conquistarle y enamorarle, de cuidar y fidelizar al cliente con honestidad.

Y eso mismo puedes hacerlo tú también con tu marca.

Aunque seas todavía una marca pequeñita y no cuentes con un gran presupuesto.

¿Cómo puedes activar tú las neuronas espejo de tu cliente ideal?

Con estos cinco pasos básicos sabrás cómo crear tu imaginario de marca y hacer tu mensaje más persuasivo para activar las neuronas espejo de tu target y, en consecuencia, conseguir que sienta aquello que quieres que sienta y que realice aquella acción que quieres que haga.

Si tienes cualquier duda no tienes más que escribirme a continuación en la sección de comentarios. Y si te ha parecido interesante este post o quieres comentarme cualquier cosa escríbeme también, estaré encantada de leerte :)